Por Joaquín Ramos //
La noche boxística italiana se tornó oscura cuando se escucharon las tarjetas de los jueces, luego de un tremendo combate que brindó la argentina Karen “La Burbuja” Carabajal frente a la local, Pamela Noutcho Sawa. Silencio en el estadio. Anuncio de las tarjetas: fallo dividido. Ese es el momento en el que se empieza a oler algo raro. Es sabido que cuando sos visitante y ganas bien, dan fallo dividido para terminar dando ganadora a la boxeadora local. Casi de manual. Tenes que noquear para que no puedan sacártela. En fin las tarjetas fueron: 97-92 Notucho /95-94 Carbajal /94-95 Noutcho. Raro.
Si bien las tarjetas oficiales le negaron el triunfo, la realidad es que «La Burbuja» ofreció una actuación boxística monumental contra la invicta Pamela Malvina Noutcho Sawa. Su destreza, su manejo de la distancia y su espíritu combativo quedaron plasmados cuando, en un momento clave de la pelea, envió a la local a la lona, un golpe de autoridad que marcó la potencia y precisión de la Burbuja.
El boxeo que desplegó fue tan superior en momentos cruciales que la frustración por el fallo localista y las tarjetas controvertidas (sobre todo ese inexplicable 97-92) no opaca la verdad: Karen Carabajal es la campeona moral de esta división. Se enfrentó a la campeona de Europa en su casa, soportó los cabezazos no sancionados que le lastimaron el rostro, y dominó el ring. Su dedicación, la misma que la lleva a ser psicóloga y boxeadora de élite, es un ejemplo de resiliencia.
¡Fuerza, Karen! El cinturón se queda en Italia por una decisión polémica, pero el respeto del mundo del boxeo y el título de «Gran Campeona» te los llevás vos, de vuelta a La Boca. El boxeo de verdad sabe quién ganó esa noche. Lamentablemente, pareciera que la única forma de ganar de visitante era por KO. Esa noche perdió el boxeo y ganaste vos.
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