Lo volvió a hacer. Fernando «Puma» Martínez no solo retuvo su título mundial Super Mosca ante el peligrosísimo Kazuto Ioka en Japón, sino que lo hizo con autoridad. Dos veces lo derrotó, dos veces lo humilló en su propia casa. Ahora, con el cinturón bien ajustado y el respeto del mundo del boxeo, solo queda una pregunta flotando en el aire: ¿Será Jesse «Bam» Rodríguez el próximo en caer ante el huracán argentino?
Otra vez, y más claro: Martínez es un monstruo
No fue casualidad. No fue suerte. El Puma le dio otra lección de boxeo a Ioka, un veterano que había reinado en cuatro categorías y que solo perdía ante los mejores. 120-108, 119-109, 118-110. Los jueces no tuvieron dudas: Martínez lo manejó a su antojo, con esa pegada certera, ese movimiento incansable y esa mentalidad de barrio que no entiende de presiones.
Pero mientras en el exterior ya lo consideran uno de los mejores campeones argentinos de los últimos años, en su país los medios siguen distraídos con deportes de glamour y promesas sin cumplir. ¿Cuánto más tendrá que hacer para que lo vean?
El sueño Bam Rodríguez: ¿La pelea que lo lleve al estrellato?
El nombre ya suena fuerte. Jesse «Bam» Rodríguez (19-0, 12 KOs), el fenómeno estadounidense que arrasa en las categorías menores, es el rival que todos quieren ver frente al Puma. Un combate entre Martínez y Rodríguez no sería solo una defensa más: sería un duelo de estilos puros, de campeón contra campeón, de potencia contra técnica.
Rodríguez, actual monarca en peso mosca, ha dicho que quiere grandes desafíos. ¿Y qué más grande que un tipo como Martínez, que le acaba de ganar dos veces a una leyenda como Ioka?
La injusticia de siempre: Un campeón mundial vs. el olvido local
Mientras el boxeo internacional ya habla del Puma como uno de los mejores libra por libra en categorías bajas, Argentina sigue sin darle el lugar que merece. No es solo un campeón: es un dominador, un boxeador que no se esconde ante nadie.
El Puma ya no pide permiso
Sus puños hablan por él. Pero si llega esa pelea con Bam Rodríguez, y si la gana como viene haciendo con todo lo que se le pone adelante, ni los medios más ciegos podrán seguir ignorándolo.
Por ahora, sigue su camino. Campeón del mundo, dos veces verdugo de Ioka, y ahora con la mira puesta en el rival que podría convertirlo en leyenda.
Porque el Puma no espera reconocimiento… lo toma por la fuerza. 🥊
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